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HORARIO DE ATENCIÓN: Lunes a Domingo 10:00 – 18:00 hrs.

Lifting

Lifting facial

Un lifting facial, también conocido como estiramiento facial o ritidoplastía, un procedimiento quirúrgico que se realiza para mejorar la apariencia del rostro y el cuello. Este procedimiento se realiza para: Tensar la piel y los músculos faciales, Reducir la flacidez, Alisar los pliegues de la piel, Eliminar el exceso de piel, Mejorar la estructura facial. 
 
El lifting facial se realiza mediante incisiones alrededor de las orejas y la línea del cabello. El procedimiento puede variar según las necesidades del paciente, y se puede combinar con otras técnicas. 
 
La edad más recomendable para realizar un lifting facial es a partir de los 45 años en mujeres y de los 50 en los hombres. Sin embargo, lo más importante es evaluar cada caso teniendo en cuenta las necesidades y condiciones físicas del paciente. 
 
Después de la cirugía, es probable que tengas la cara vendada durante 1 o 2 días. Es común experimentar dolencias, hinchazón y moretones en el rostro durante varias semanas después de la cirugía.

RECOMENDACIONES PREVIAS

  1. Exposición solar: Evita la exposición directa al sol y el bronceado artificial. La piel bronceada puede ser más sensible al tratamiento y aumentar el riesgo de quemaduras o irritaciones.
  2. Hidratación: Mantén tu piel bien hidratada y utiliza productos suaves y adecuados para tu tipo de piel en los días previos al tratamiento. 
  3. Evita tratamientos agresivos previos: Evita someter tu piel a tratamientos agresivos, como peelings químicos profundos o tratamientos láser intensivos, poco tiempo antes del lifting facial con radiofrecuencia. Esto podría aumentar la sensibilidad de la piel y afectar los resultados del tratamiento.
  4. Limpieza suave de la piel: Realiza una limpieza suave de la piel antes de la sesión para eliminar el maquillaje, el exceso de grasa y las impurezas. 
  5. No utilices productos irritantes: Evita el uso de productos irritantes o exfoliantes agresivos en la piel antes del tratamiento, ya que podrían aumentar la sensibilidad de la piel durante la sesión de radiofrecuencia.

RECOMENDACIONES POSTERIORES

  1. Exposición solar: Durante al menos 24 horas después del tratamiento, evita la exposición directa al sol. Si es necesario salir, asegúrate de aplicar un protector solar para proteger la piel tratada.
  2. Maquillaje: Evita aplicar maquillaje en la piel tratada inmediatamente después del lifting facial con radiofrecuencia. Deja que la piel se recupere y respire naturalmente durante las primeras horas después del tratamiento.
  3. Hidratación: Mantén la piel bien hidratada después del tratamiento. Puedes usar una crema hidratante suave y sin fragancias para ayudar a calmar la piel y mantenerla nutrida.
  4. Ejercicio intenso: Durante las primeras 24 horas después del tratamiento, evita el ejercicio intenso que pueda hacer que sudes mucho. El sudor excesivo puede irritar la piel recién tratada.
  5. No toques la piel: Evita frotar o rascar la piel tratada, ya que esto puede irritarla.

EFECTOS SECUNDARIOS

  1. Enrojecimiento: Es normal que la piel tratada esté levemente enrojecida inmediatamente después del tratamiento. Este enrojecimiento suele desaparecer en pocas horas o en el transcurso del día.
  2. Hinchazón: Algunas personas pueden experimentar una leve hinchazón en las áreas tratadas. Esta inflamación es temporal y generalmente desaparece en uno o dos días.
  3. Sensación de calor: Durante el procedimiento, es común sentir una sensación de calor en la piel debido a la energía de la radiofrecuencia. En algunos casos, esta sensación puede persistir durante unas horas después del tratamiento.
  4. Tirantez en la piel: Algunas personas reportan una sensación de tirantez en la piel después del tratamiento, lo cual es un efecto esperado ya que la radiofrecuencia estimula la contracción del colágeno.
  5. Sequedad o descamación leve: Como la piel puede estar ligeramente deshidratada después del tratamiento, algunas personas experimentan una leve descamación o sequedad en los días posteriores. Esto se puede mitigar con una buena hidratación de la piel.

CONTRAINDICACIONES

Contraindicaciones absolutas (no se debe realizar el tratamiento)

  1. Embarazo y lactancia: Aunque la radiofrecuencia no es invasiva, se recomienda evitar este tratamiento durante el embarazo y la lactancia, ya que no se ha estudiado su seguridad en estas etapas.
  2. Marcapasos o dispositivos electrónicos implantados: Las personas con marcapasos u otros dispositivos médicos electrónicos (como desfibriladores implantados) no deben someterse a tratamientos de radiofrecuencia, ya que las ondas electromagnéticas pueden interferir con el funcionamiento de estos dispositivos.
  3. Implantes metálicos en la zona tratada: Las personas con implantes metálicos, como placas o tornillos, en la zona donde se aplicaría la radiofrecuencia, no deben realizarse este tratamiento, ya que el metal puede calentar y causar daño a los tejidos.
  4. Cáncer o tumores en la piel: Los pacientes con cáncer activo, especialmente de piel o en la zona a tratar, no deben someterse a la radiofrecuencia. También se debe evitar en personas con antecedentes recientes de cáncer.
  5. Enfermedades dermatológicas activas: Condiciones cutáneas inflamatorias o infecciones activas en la zona de tratamiento, como el acné severo, psoriasis, dermatitis o eccema, son contraindicaciones, ya que la radiofrecuencia podría agravar la inflamación o irritar aún más la piel.
  6. Infecciones activas o heridas abiertas: No se debe realizar radiofrecuencia en áreas con infecciones activas, heridas abiertas o úlceras, ya que el tratamiento podría empeorar la condición o causar complicaciones.

 

Contraindicaciones relativas (precaución o consulta con especialista)

  1. Problemas de coagulación o uso de anticoagulantes: Las personas con trastornos de coagulación o que toman medicamentos anticoagulantes deben consultar con un médico antes del tratamiento, ya que podrían tener mayor riesgo de hematomas o moretones en la zona tratada.
  2. Condiciones de fotosensibilidad: Algunas enfermedades, como el lupus eritematoso sistémico, pueden aumentar la sensibilidad de la piel a la luz o al calor. En estos casos, la radiofrecuencia podría desencadenar brotes o agravar la condición.
  3. Tendencia a desarrollar cicatrices queloides o hipertróficas: Las personas con una predisposición a formar cicatrices queloides o gruesas deben tener precaución, ya que la radiofrecuencia podría causar reacciones anormales en la cicatrización.
  4. Rosácea o piel extremadamente sensible: Las personas con rosácea activa o piel muy reactiva pueden experimentar irritación o enrojecimiento excesivo, por lo que es fundamental realizar una prueba en una pequeña área antes de aplicar el tratamiento completo.
  5. Diabetes mal controlada: Las personas con diabetes mal controlada pueden tener problemas de cicatrización o mayor riesgo de infecciones, lo que podría complicar el tratamiento de radiofrecuencia.
  6. Cirugías recientes en la zona tratada: Si se ha sometido a una cirugía reciente en la zona a tratar, es importante esperar a que la piel y los tejidos se hayan recuperado completamente antes de someterse al tratamiento de radiofrecuencia.