Cavitación

La cavitación es un tratamiento estético no invasivo que reduce la grasa localizada en el cuerpo mediante ondas ultrasónicas de baja frecuencia. Rompe las células de grasa desde el interior, convirtiéndolas en líquido que se elimina por la orina o el sistema linfático, reduce la celulitis, mejora la circulación, elimina toxinas, y aumenta el tono y la elasticidad de los tejidos. las sesiones suelen durar unos 30 minutos.

La cavitación es una ayuda complementaria a la dieta equilibrada y al ejercicio físico. Se recomienda no aplicar la cavitación sobre lesiones severas de la piel, como úlcera, heridas o psoriasis.

RECOMENDACIONES PREVIAS

Evitar alimentos pesados: En las 24 horas previas al tratamiento, evita comidas pesadas, grasas y alcohol. Opta por una dieta ligera y saludable.
Hidratación: Bebe suficiente agua en los días previos al tratamiento. Una buena hidratación ayuda a la eliminación de toxinas y mejora la efectividad del procedimiento.
Evitar la cafeína: Limita el consumo de cafeína en las 24 horas anteriores al tratamiento, ya que puede deshidratar el cuerpo y afectar la circulación.
No al tabaco: Evita fumar al menos 48 horas antes del tratamiento, ya que el tabaco puede afectar la circulación sanguínea y la recuperación.
Ropa cómoda: Usa ropa suelta y cómoda el día del tratamiento para facilitar el procedimiento.
Evitar tratamientos previos: No te sometas a otros tratamientos estéticos (como masajes, peelings o depilación) en el área a tratar en los días previos a la cavitación.
Descanso adecuado: Asegúrate de descansar bien la noche anterior al tratamiento. Un buen descanso puede ayudar a tu cuerpo a recuperarse mejor.

RECOMENDACIONES POSTERIORES

Hidratación adecuada: Bebe abundante agua después del tratamiento. La hidratación ayuda a eliminar las toxinas y mejora la efectividad del procedimiento.
Evitar calor extremo: Durante al menos 48 horas, evita saunas, baños calientes, jacuzzis y exposiciones prolongadas al sol, ya que el calor puede aumentar la inflamación.
Alimentación saludable: Mantén una dieta equilibrada y rica en nutrientes. Evita alimentos procesados, altos en azúcares y grasas saturadas para potenciar los resultados.
Actividad física moderada: Realiza ejercicio ligero (como caminar) después del tratamiento para ayudar en el proceso de eliminación de toxinas, pero evita actividades intensas durante 24-48 horas.
Masajes en el área tratada: Considera recibir un masaje linfático suave para ayudar a drenar los líquidos y mejorar la circulación en el área tratada.
Evitar productos irritantes: No uses cremas o productos que contengan alcohol, exfoliantes o ingredientes irritantes en el área tratada durante al menos 48 horas.
No exponerse al sol: Protege la piel tratada de la exposición directa al sol durante al menos una semana. Usa protector solar para prevenir quemaduras y cambios en la pigmentación.

EFECTOS SECUNDARIOS

Hinchazón: Es posible que experimentes hinchazón en el área tratada, que generalmente desaparece en pocas horas o días.
Enrojecimiento: Puede haber enrojecimiento temporal de la piel en la zona tratada, similar a una leve quemadura solar, que también suele resolverse rápidamente.
Sensación de calor o frío: Algunas personas pueden sentir una sensación de calor o frío en el área durante y después del tratamiento.
Dolor leve o molestia: Es común experimentar una leve molestia o dolor en el área tratada, que generalmente es temporal y puede durar algunas horas.
Moretones: Aunque poco frecuentes, algunas personas pueden desarrollar moretones en el área tratada.
Cambios en la sensibilidad: Puede haber una reducción temporal de la sensibilidad en la zona tratada, aunque esto suele ser temporal.

CONTRAINDICACIONES

Embarazo y lactancia: Las mujeres embarazadas o en período de lactancia deben evitar la cavitación, ya que no se han realizado suficientes estudios sobre su seguridad en estas condiciones.
Trastornos hemorrágicos: Personas con problemas de coagulación o trastornos hemorrágicos no deben someterse al tratamiento, ya que existe el riesgo de hematomas o sangrado.
Enfermedades cardiovasculares: Aquellos con enfermedades cardíacas, hipertensión no controlada o problemas circulatorios deben consultar a un médico antes de considerar el tratamiento.
Cáncer: Personas con antecedentes de cáncer o que están en tratamiento activo deben evitar la cavitación.
Infecciones: Si hay infecciones activas en el área que se va a tratar, se debe evitar el procedimiento hasta que la infección se resuelva.
Enfermedades de la piel: Condiciones cutáneas como dermatitis, eczema o psoriasis en el área a tratar son contraindicaciones.
Dispositivos implantados: Personas con marcapasos, desfibriladores o cualquier dispositivo médico implantado deben evitar la cavitación, ya que la energía de ultrasonido puede interferir con su funcionamiento.
Alergias: Si eres alérgico a los materiales o productos utilizados en el tratamiento, informa a tu profesional antes de proceder.
Obesidad extrema: La cavitación no es un método de pérdida de peso para personas con obesidad severa; se debe tener un índice de masa corporal (IMC) dentro de un rango saludable.